Bajo esta premisa, los concursantes del “reallity” la Isla de las Tentaciones deciden en pareja, cuáles son los límites que no desean rebasar: un abrazo, un beso, dormir con alguien, intimar emocionalmente, o simplemente piropear o aceptar piropos. En el caso de que traicionaran la confianza pactada, la sirena de la isla delataría la infidelidad de la pareja.