¿Por qué sufrimos tanto en las rupturas?
¿Por qué sufrimos tanto en las rupturas? Las rupturas son una de las experiencias más dolorosas que podemos experimentar en nuestras relaciones amorosas. A veces, incluso cuando sabemos que la relación no es saludable o que no nos hace felices, nos resulta difícil dejarla y nos aferramos a ella por miedo a la soledad o a la incertidumbre del futuro.
¿Por qué sufrimos tanto en las rupturas? Como psicólogo especializado en relaciones de pareja, puedo decirte que hay varias razones por las que nuestro cerebro y nuestro cuerpo experimentan este dolor tan intenso. A continuación, te explico las claves:
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La experiencia más dolorosa ¿Porqué se sufre tanto en las rupturas?
Las rupturas son una de las experiencias más dolorosas que podemos experimentar en nuestras relaciones amorosas. A veces, incluso cuando sabemos que la relación no es saludable o que no nos hace felices, nos resulta difícil dejarla y nos aferramos a ella por miedo a la soledad o a la incertidumbre del futuro.
Pero ¿por qué sufrimos tanto en las rupturas? Como psicólogo especializado en relaciones de pareja, puedo decirte que hay varias razones por las que nuestro cerebro y nuestro cuerpo experimentan este dolor tan intenso. A continuación, te explico las claves:
Dependencia física
Durante una relación de pareja, nuestro cuerpo se acostumbra a la liberación de ciertas hormonas que nos hacen sentir bien, como la oxitocina, la dopamina y la serotonina. Estas hormonas están relacionadas con el placer, el amor y la felicidad, y cuando la relación termina, nuestro cuerpo experimenta una especie de «síndrome de abstinencia». Por eso, es normal sentir tristeza, ansiedad, falta de energía y otros síntomas similares a los que se experimentan cuando se deja una adicción.
Desafío a nuestra programación natural:
Aunque vivimos en una sociedad en la que las relaciones de pareja no son obligatorias ni necesarias para sobrevivir, nuestro cerebro está programado para buscar la unión con otras personas y para formar clanes o grupos que nos permitan protegernos y tener descendencia. Por eso, cuando una relación termina, nuestro cerebro interpreta que estamos en peligro y se activa el sistema de alerta de nuestro cuerpo, generando estrés, ansiedad y otros síntomas similares.
Las relaciones tóxicas
Relaciones tóxicas: Las relaciones tóxicas son aún más adictivas que las relaciones saludables, ya que generan un patrón de altibajos emocionales que nos hacen sentir muy bien en los momentos buenos y muy mal en los momentos malos. Además, las personas tóxicas suelen utilizar técnicas de manipulación y control que refuerzan nuestra dependencia emocional hacia ellas, generando aún más sufrimiento cuando la relación termina.
Entender por qué sufrimos tanto en las rupturas es el primer paso para superar el dolor y empezar a sanar. Si estás pasando por una ruptura en este momento, recuerda que es normal sentir dolor y que no estás solo/a. Busca ayuda si lo necesitas, ya sea de amigos, familiares o profesionales de la salud mental, y dedica tiempo a cuidar de ti mismo/a y a sanar tus heridas emocionales. El tiempo y la paciencia son tus mejores aliados en este proceso.