Qué hacer después de una infidelidad: cómo gestionar las dudas y recuperar (o no) la relación
Si has sufrido una infidelidad y tienes dudas sobre lo que ocurrió, quédate: aquí voy a resolverlas y darte pautas claras sobre qué preguntarte y cómo actuar para no ahondar más en el dolor. También puedes profundizar en este tema leyendo este artículo sobre infidelidad, celos y autoestima .
🎥 Mira el video completo aquí ↓
Cuando se produce una infidelidad y has sido agraviado/a, es normal que surjan dudas constantes y conversaciones repetitivas que desgastan a ambos. A continuación verás fragmentos de una situación típica para reconocer el patrón y aprender a gestionarlo.
El bucle de las preguntas que no construyen
Frases como “¿qué pasó con ese chico?”, “¿te gustó?”, “¿fue mejor?” se repiten una y otra vez. Cada pregunta parece aliviar momentáneamente, pero en realidad incrementa la necesidad de comprobar y reduce la tolerancia a la duda.
Este bucle agota la psicología de la persona agraviada y puede terminar por romper la paciencia de la pareja hasta llevar a una ruptura definitiva.
Si has sido agraviado/a: ¿qué debes hacer?
Hacer preguntas obsesivas sobre los detalles no ayuda. Cada comprobación reduce tu tolerancia a la duda y alimenta un círculo vicioso. En lugar de preguntar insistentemente, conviene:
- Hacer un balance: ¿quieres seguir en la relación o prefieres marcharte?
- Valorar la compatibilidad global (cómo mejora la relación con respecto a la soltería).
- Limitar las comprobaciones detalladas que solo reactivan el dolor.
Si estas dudas conectan con una sensación de dependencia emocional, te recomiendo leer también este artículo sobre cómo superarla sin miedo: dependencia emocional fácil y sin miedos .
Si fuiste infiel: cómo actuar para no empeorar las cosas
Responder a cada pregunta morbosa solo convierte a tu pareja en alguien menos tolerante a la duda. En consulta recomendamos no entrar en detalles innecesarios y, a la vez, contestar con amabilidad y responsabilidad.
Ejemplo de frase útil: “No quiero reforzar comprobaciones sobre dónde, cuándo o qué ocurrió. Te contesto de forma amable porque quiero trabajar por el bien de la relación.”
Qué hablar y qué evitar
Está bien conversar de forma general sobre motivos y causas. No es útil entrar en detalles morbosos (cronologías exactas, escenas vívidas) que quedarán grabadas y dificultarán pasar página.
Si la conversación general ayuda a entender el porqué y a reconstruir, genial. Si se convierte en una repetición de comprobaciones, es contraproducente.
Remar juntos o marcharse: la decisión
Si después de la infidelidad ambos remáis en la misma dirección, la relación puede fortalecerse: las dificultades bien gestionadas crean vínculo. Si decides marcharte ante la primera dificultad, tus relaciones futuras tenderán a buscar la perfección y huirán ante el mínimo conflicto.
Decide con perspectiva: ¿quieres conservar y fortalecer este vínculo o salir para buscar otra cosa?
Testimonio
"No podía haber caído con mejor profesional... en muy poco tiempo vi una mejora brutal. Me ayudó a centrarme y a entenderme." — Paciente
Gracias por acompañarme. Recuerda: en psicología todos los problemas tienen solución.
¿Hablamos? Estoy aquí para ayudarte
Escríbeme por WhatsApp